En las Olimpiadas de Munich 72 (1972), un grupo extremista palestino denominado «Setiembre Negro» secuestró y asesinó a 11 atletas israelíes, provocando la consternación mundial.
Un fallido intento de rescate por parte de las fuerzas especiales alemanas precipita el catastrófico desenlace.
La impensable, hasta entonces, irrupcion de la violencia en el ambito Olímpico resultó motivo de condena y desprestigio internacional para la causa palestina y su lucha armada como única salida al conflicto árabe-israelí.