Las agresiones vividas en Europa con la modalidad de arrollamiento intencional, no fueron inéditas. En Israel ya las habían sufrido, al punto que los israelíes diseñaron paradas de autobuses que evitan los embates con vehículos.
En 2014, debido a los insistentes e instigadores discursos de personajes de Fatah, entre ellos Mahmud Abbas, que acusaban a los judíos con calumnias sobre profanaciones, sumado los mensajes dados a través de los programas de televisión y del sistema educativo de la Autoridad Palestina, se desató una ola de ataques terroristas contra israelíes, usando elementos de acceso común: cuchillos, carros.
Recordamos uno de esos casos ocurrido en octubre de 2014, cuando un terrorista palestino, de forma premeditada, atropelló con un carro a un grupo de transeúntes que esperaban el tranvía en Guivat Tajmoshet, al norte de Jerusalén; una bebé de tres meses, Jaya Zissel, murió con el impacto; además, resultaron heridas ocho personas. Según los testigos, el agresor se empotró contra la parada en la que suelen esperar judíos de la zona. De acuerdo a los medios, el grupo islamista Hamas asumió la autoría.
El 14 de julio de 2016, un tunecino lanzó un pesado camión contra cientos de personas que disfrutaban de los fuegos artificiales en el Paseo de los Ingleses de Niza, quienes festejaban la fiesta nacional francesa. Unas 84 personas fallecieron y más de un centenar fueron heridas. El Estado Islámico anunció que el atacante era uno de sus seguidores.
El 19 de diciembre de 2016, otro terrorista musulmán irrumpió con un camión en un mercadillo de Navidad en Berlín, causando doce muertos y 48 heridos. Amaq, la agencia de comunicación ligada al EI, también se atribuyó la embestida.
El 8 de enero, en Armon Hanetzi, un barrio de Jerusalén, un palestino impulsó un camión contra un grupo de israelíes, matando a cuatro de ellos e hiriendo a ocho. Algunos opinaron que imitó el método de ISIS; Hamas y Hezbollah festejaron y funcionarios de Fatah se reservaron los comentarios.
En estos casos, los terroristas de modo individual, recurrieron a prácticas semejantes, utilizadas por dos grupos, Hamas e ISIS, ambos animados por la misma intolerancia inhumana y odio cruel, basados en una versión radical del Islam.
BEATRIZ W. DE RITTIGSTEIN