Por Cecilia Cailliez
La sangre no ha terminado de correr en Teherán. Después de la brutal represión de la oposición tras las elecciones, tres personas fueron condenadas a muerte por haber manifestado contra el gobierno. Una sentencia cruel y similar podría aplicarse a una docena de personas también identificadas con la oposición.
Juicios injustos, ejecuciones de menores de edad, minorías estigmatizadas. En Irán, se siguen ejecutando en flagrante violación de las normas internacionales. A día de hoy es la oposición política quien ha sufrido el control totalitario de la ley por parte del régimen. Irán anunció este sábado las tres primeras sentencias a muerte en el juicio que se lleva contra las manifestaciones de protesta post-electoral.
La imagen de los manifestantes de Teherán perdura en la mente de todos, así como la violenta represión del gobierno. A raíz de la disputada y poco clara elección de Mahmoud Ahmadinejad, que terminó sumiendo al país en su mayor crisis política en tres décadas, más de 4.000 personas fueron arrestadas. Si bien la mayoría ya han sido liberados, unos 140 fueron remitidos a los tribunales para juzgar su participación en los acontecimientos.
Estas son las primeras sentencias de muerte desde el comienzo del juicio contra los manifestantes. Según el portavoz de la corte provincial de la capital, estas sentencias fueron rígidas debido a la participación de estos detenidos en asociaciones prohibidas en el país.
La identidad de los opositores no se ha dado a conocer siendo que el poder judicial iraní solamente ha comunicado sus iniciales. M.Z. y AP han sido condenados por sus vínculos con una asociación "terrorista" mientras que NA por sus vínculos con Monafeqin, refiriéndose a Muyahidin del Pueblo, un grupo de oposición iraní en el exilio.
Las iniciales del nombre de un condenado corresponden a Mohammad-Ali Reza Zamani, cuyo sitio web pertenece al campo reformista Mowjcamp. La agencia semi-oficial Mehr informó en agosto que Zamani había sido acusado por ser "mohareb (jugar un papel en la guerra contra Dios) a causa de su pertenencia a una asociación terrorista, por insultar a los valores religiosos, hacer propaganda contra el régimen y la participación en eventos con el objetivo de dañar la seguridad nacional.
La Asociación de Protección de los Derechos Humanos, Amnistía Internacional pidió este viernes anular la sentencia a muerte contra Mohamed Ali Reza Zamani. La organización también expresó su preocupación "de que la pena de muerte contra Zamani allane el camino para las condenas a muerte de otras personas que están en juicio por crímenes similares”. Al menos 13 de estas personas corren el riesgo de ser ejecutados, asegura Amnistía Internacional.
Entre los condenados está una persona de 21 años llamado Behnoud Shojaie, condenado a muerte por un asesinato cometido cuando era menor de edad pero que igual fue ejecutado en la horca, la mañana del domingo. El 8 de septiembre, la Presidencia de la Unión Europea había expresado su profunda preocupación por la posible ejecución de Shojaie.
Según la ley iraní, los opositores condenados aún puede apelar ante la justicia. El veredicto debe ser confirmado por el Tribunal de Apelaciones y la Corte Suprema para que finalmente puedan ser ejecutados.