Por Rebeca Perli
Empezando con Luz y sombra de mi vida, en donde la sombra es la infausta experiencia vivida en campos de concentración durante la II Guerra Mundial, y la luz es la cálida acogida recibida en esta Tierra de Gracia cuando llegó a Venezuela junto con su esposo, también sobreviviente del Holocausto, Klara Ostfeld ha publicado varios libros en los cuales aborda los más diversos temas: La cocina de Klara, Alejo Carpentier en busca del tiempo real, Existencia y Temporalidad en Samuel Bekett, La mujer del espejo, Designios de mujer y, recientemente, Bajo la sombra, libro éste difícil de encasillar en un determinado género literario ya que se trata de un caleidoscopio de vivencias y reflexiones: una colcha de retazos, algunos ásperos, otros mullidos, bajo la cual provoca cobijarse para disfrutarlos a buena sombra.
Lo trivial (estrenar un vestido) y lo austero (carencia hasta de un mendrugo de pan); lo idílico (el reencuentro con un viejo nogal) y lo cotidiano (consejos a las parejas jóvenes); la desolación (el infierno de los campos de exterminio) y la bonanza (la ventura de encontrar horizontes de esperanza en ésta, su patria adoptiva), se entretejen para brindar una amplia gama de opciones de amena lectura que invitan a la introspección. Ostfeld no vacila en saltar de una travesura infantil a especulaciones sobre textos de Shakespeare, o de una velada de ópera a reflexiones filosóficas. Engaño, vanidad, promesa, pesadillas, oración y amores, son algunos de los 18 temas tratados en esta edición de sobrio diseño. Dieciocho porque, como explica la autora, en el orden alfabético hebreo el número 18 significa vida, y ésta es, precisamente, la intención de este libro: rendir un homenaje a la vida.