Francia registró en 2014 un total de 851 actos antisemitas, más del doble que un año antes, según los datos publicados por el Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (CRIF).
"Estos actos antisemitas representan el 51 por ciento de los actos racistas cometidos en Francia, aunque los judíos son menos del 1 por ciento de la población", precisó el CRIF en un comunicado, en el que destacó un incremento del 130 por ciento en los sucesos con violencia física.
Aunque en Francia es ilegal elaborar bases de datos en función del origen étnico o religioso de los individuos, se estima que entre 500 mil y 600 mil judíos residen en territorio galo.
Eso convierte a Francia en el primer país de la Unión Europea (UE) por número de residentes judíos y el tercero del mundo, por detrás de Israel y Estados Unidos.
La publicación del informe del CRIF, basado en los datos del Servicio de Protección de la Comunidad Judía del Ministerio del Interior, coincide con la visita del presidente de Francia, François Hollande, al antiguo campo nazi de exterminio de Auschwitz (Polonia), de cuya liberación se cumplen hoy 70 años.
En ese escenario, y tres semanas después de la oleada de atentados jihadistas en París, en la que cuatro personas fueron asesinadas en la toma de rehenes de un supermercado judío, Hollande aseguró que Francia "nunca olvidará" a las víctimas del Holocausto.