China abrió, el pasado 21 de agosto de 2016, al público el puente de cristal más alto y largo del mundo, de 430 metros de longitud y a 300 de altura, en el espectacular parque natural de Zhangjiajie, lugar que inspiró las Montañas Aleluya de la película Avatar.
Diseñado por el arquitecto israelí Haim Dotan, el puente de seis metros de ancho une dos acantilados de la montaña Tianmen ("Puerta del Cielo") a través de 99 paneles con tres capas de cristal, y está preparado para que sobre él circulen hasta 800 personas a la vez.
Los constructores probaron su resistencia recientemente, al hacer circular sobre él un camión de dos toneladas, e incluso se pidió a varias personas que golpearan su suelo con martillos y toda la fuerza posible, también con el fin de mostrar su dureza.
La obra, que ha costado 22.500 millones de yuanes (unos 3.400 millones de dólares), finalizó el pasado mayo, cinco meses después de lo previsto debido a las intensas lluvias caídas en la zona.