Por Milos Alcalay
La voz del Canciller Andrés Eloy Blanco retumbó en las Naciones Unidas hace 63 años para dar el apoyo de Venezuela a la Independencia del Estado de Israel. Esta semana, su hijo Andrés Eloy Blanco Iturbe, pronuncio emocionadas palabras de reconocimiento a Israel en la sede del B’nai B’rith de Altamira, resaltando con una mirada al pasado, la proyección de una esperanza al futuro que marca un camino de Paz en la región.
Venezuela siempre ha sido un país con los brazos abiertos a la inmigración. Por ello no solo apoyó la existencia de un “Hogar para el Pueblo Judío” como rezaba la Declaración Balfour ya en 1917, sino que al mismo tiempo ha venido manifestado su solidaridad con las naciones árabes y con el nacimiento del Estado Palestino desde 1947.
Siendo Embajador en Israel, tuve el privilegio de acompañar al Canciller Shimon Peres en su visita oficial a Venezuela, quien se mostró emocionado al ver como los judíos, junto a musulmanes, ortodoxos, maronitas, coptos, convivían en nuestra Tierra de Gracia, compartiendo negocios, clubes sociales y amistades, asumiendo a plenitud la venezolanidad, sin desconocer sus credos y las costumbres de sus antepasados.
Al constatar que han transcurrido dos años y cuatro meses desde que el Gobierno del Presidente Chávez rompió de manera intempestiva las relaciones con Israel, vemos con tristeza como se ha desconocido la tradición venezolana que mantuvieron por igual no solo regimenes democráticos, sino también regimenes militares como el del General Marcos Pérez Jimenez, y aun antes del nacimiento mismo del Estado Hebreo, un Mandatario como Eleazar López Contreras autorizaba que en Puerto Cabello bajaran de los Barcos de la Esperanza, sobrevivientes del Holocausto que buscaban en nuestro país los espacios de libertad que encontraron para sus hijos, nietos y bisnietos.
La conmemoración Aniversaria fue auspiciada –en ausencia de una Embajada de Israel en Venezuela- por el Instituto Cultural Venezolano Israelí que en sus 55 años de existencia ha sido dirigido por destacados compatriotas como Mariano Picon Salas, Luis Villalba Villalba, Blas Bruni Celli, Ricardo de Sola. Esta vez, le correspondió a Freddy Malpica, ex Rector de la USB dar las palabras que marcan las relaciones de nuestros dos pueblos junto al coordinador infatigable Eliezer Rotkopf y Celina Bentata.
El Maestro Alberto Grau dirigió la Coral Ave Fénix, ante destacados diplomáticos, rectores universitarios, representantes de la Iglesia Católica, representantes de los Medios, y por supuesto, venezolanos de la comunidad judía. Una hermosa forma de demostrarle a nuestros amigos y a la dirigencia de la Comunidad, la posición de Venezuela con Israel, y su vocacion de apoyar un Nuevo Medio Oriente que en estos momentos busca proyectar su destino hacia la libertad, la democracia y la tolerancia.