Por Beatriz W. De Rittigstein
En varias oportunidades hemos observado a analistas internacionales que se preguntan, ¿por qué ISIS no ataca a Israel? Incluso esa circunstancia es la única razón que esgrimen los tradicionales judeofobos en Venezuela al calumniar sin mostrar pruebas, que el Mossad fue uno de los creadores del movimiento extremista sunita.
Por supuesto, existe una explicación más acertada y sin entrar en teorías conspiracionistas que se acercan a esa especie de adaptación de Los Protocolos de los Sabios de Sión con la que pretenden enlodar al Estado judío.
Resulta evidente que si ISIS está tratando de consolidarse en los territorios conquistados en Irak y Siria, no puede buscar otro frente al provocar a Israel con acciones bélicas. Peor aún en estos momentos en que está perdiendo ciudades, como el caso de Ramadi.
En estos días, el periodista alemán Jürgen Todenhöfer, quien en 2014 se infiltró y vivió diez días entre altos mandos de Daesh, afirmó que las Fuerzas de Defensa de Israel les causan pavor. El periodista contó al diario británico Jewish News Online que los yihadistas le confesaron que "el Ejército israelí es demasiado fuerte". Todenhöfer indicó que los yihadistas afirmaron que el secreto del ejército israelí reside en que, a diferencia de otras fuerzas armadas, sus soldados pueden vencerlos. "Ellos saben que los israelíes son muy duros a la hora de luchar contra guerrilleros o terroristas".
Según dijeron los yihadistas, no les temen a las tropas norteamericanas, británicas, francesas o rusas. Creen que pueden vencerlas, pues opinan que "no tienen experiencia en guerrilla urbana o estrategias terroristas". Están conscientes que las tropas israelíes se enfrentan día a día al terror islamista.
Debemos tomar en cuenta que EEUU, Rusia, Gran Bretaña y Francia bombardean las bases de ISIS desde el aire, no se enfrentan en el terreno. En cambio, Israel está en el área, a pocos metros, al cruzar la frontera con Siria.
Pese a este testimonio, hace pocos días, al-Baghdadi amenazó a Israel; no obstante es probable que ahora que ha visto mermados sus avances, esa agresividad verbal le sirva para promover su mando y aglutinar a grupos semejantes.
Una vez más, desenmascaramos la promoción del odio judeofobo que de manera constante anda procurando deslegitimar a Israel.