La satisfacción de una meta alcanzada

Por David Yisrael
El Comité Venezolano de Yad Vashem, conjuntamente con sus instituciones hermanas, la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), la Fraternidad Hebrea B’nai B’rith, el Espacio Anna Frank y la Federación WIZO de Venezuela, se unieron una vez más para conmemorar los setenta y dos años de la Noche de los Cristales Rotos (Kristallnacht), preámbulo de la mayor tragedia del Pueblo Judío.
Con la visita a Venezuela de Daniel Rafecas, juez federal de la República de Argentina, nuestra comunidad recordó esta fecha, comenzando el 8 de noviembre las actividades inherentes a la misma, con una interesantísima e enriquecedora charla de Rafecas a los alumnos del cuarto y quinto año de bachillerato del Liceo, actividad que para nosotros, el Comité, fue una gran satisfacción, pues observamos el interés y la atención con que los alumnos participaron, así como sus bien escogidas y acertadas preguntas a las cuales Rafecas contestó. Queremos agradecer a las autoridades del Liceo Moral y Luces, a los profesores y muy especialmente a los alumnos; ¡gracias, muchachos!
Ese mismo día, por la noche, Rafecas sostuvo un encuentro con el juez Juan Carlos Apitz y Rocío San Miguel, en la sede de la B’nai B’rith, con asistencia y participación de autoridades comunitarias, diplomáticos y miembros de nuestra comunidad, donde tuvimos oportunidad de conocer y aclarar muchas dudas sobre la situación en Venezuela y los derechos humanos. También Rafecas explicó detalladamente su labor en Argentina en contra del antisemitismo.
El 9 de noviembre se sostuvo un encuentro en la sede de la Unión Israelita de Caracas organizado por la CAIV, con asistencia de directivos comunitarios. Ese mismo día, en la sede del Espacio Anna Frank, asistimos a un almuerzo con directivos de esa institución, del Observatorio Hannah Arendt y del Comité Venezolano de Yad Vashem, donde se tocaron diversos puntos de la lucha contra el antisemitismo, la segregación y el negacionismo del Holocausto. Finalmente culminamos esta conmemoración con un sobrio pero concurrido acto en la sede de la B’nai B’rith, con asistencia de diplomáticos, miembros de nuestra comunidad, invitados especiales, medios de comunicación social, magistralmente moderado por el vicepresidente del Distrito XXIII, Alberto Jabiles, quien vino especialmente desde Panamá para este acto. ¡Gracias, Alberto!
Luego del encendido de la vela por Susana Iglicki, quien llegó a Venezuela en “Los barcos de la esperanza”, acompañada de los presidentes de las instituciones comunitarias, y los discursos de orden de la presidenta de la B’nai B’rith, Miriam Feil; del vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela, Efraim Lapscher; del presidente del Comité Venezolano de Yad Vashem, David Yisrael; y de una bella y sobria intervención musical a cargo de Alejandra Stern, Andrea Stern y Karen Azoulay. Por su parte, Daniel Rafecas nos ofreció un extraordinario y magistral discurso sobre el Holocausto. ¡Gracias una vez más, doctor Rafecas; Venezuela es siempre su casa!
No podíamos finalizar un acto de esta importancia sin la parte litúrgica en recuerdo de nuestras víctimas, que fue ejecutada por los rabinos de la Unión Israelita de Caracas, Iona Blickstein, quien recitó el Yizkor; Avraham Amitay leyó el Kel Male Rajamin; el rabino Isaac Cohén, de la Asociación Israelita de Venezuela, el Salmo XXIII; finalizando con el Kadish, recitado por David Yisrael.
El Comité Venezolano de Yad Vashem desea expresar una vez más su sincero agradecimiento a las instituciones hermanas que nos acompañaron en la organización de esta conmemoración, logrando así la meta deseada: ¡propagar el mensaje de nunca jamás una Noche de los Cristales Rotos, nunca jamás el Holocausto! No debemos permitirnos jamás olvidar; así el mensaje llegará a todos los ámbitos, dentro y fuera de la comunidad. Tenemos la satisfacción de otra meta cumplida, pero sabemos que nuestra labor no cesa, que debemos continuar, debemos luchar contra el negacionismo, debemos enseñar y demostrar fehacientemente que el Holocausto sí existió.