El día 17 de marzo de 1992, un ataque terrorista destruyó la sede de la embajada de Israel en Argentina, ubicada entre las bonaerenses avenidas de Arroyo y Suipacha, así como también otras edificaciones aledañas. Como resultado de este acto criminal fallecieron 29 personas y 242 resultaron heridas.
Hoy, transcurridos veinte años, la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela -CAIV- en representación de la comunidad judía de nuestro país, reafirma con profunda indignación, su posición de condena ante este hecho de barbarie.
Pese a que el 23 de diciembre de 1999, la Corte Suprema de Justicia de Argentina, dictaminó la responsabilidad del autodenominado “Partido de Dios, Hezbolla” en la ejecución del atentado, aún no se ha hecho justicia y los culpables continúan en libertad.
Es motivo de enorme preocupación para todos aquellos que defienden la paz, la convivencia y la dignidad de la vida humana, la proliferación de grupos que promocionan una ideología de odio y de intolerancia y su presencia debe ser combatida enérgicamente por los ciudadanos, instituciones y gobiernos del mundo.
El tributo activo a rendir a la memoria de las víctimas, es adoptar una posición firme de rechazo ante todo hecho que fomente el racismo y la xenofobia que conducen inexorablemente a la violencia, para que situaciones como esta, nunca más vuelvan a repetirse.
Caracas, 16 de marzo de 2012
Fuente: CAIV